martes, 12 de febrero de 2013

Cesar Klauer - Detrás del vidrio


Las caras de las crías aparecieron sonrientes, se pegaron al vidrio creando al instante una nube de vaho húmedo. Las palmas de sus patas delanteras dibujaron su contorno, mostraron la piel descolorida, amarillenta por la presión.
Detrás de ellos, los adultos les hicieron sombra. Una de las crías se despegó, miró a un adulto y me señaló. Las otras empezaron a dar brincos y luego se les dio por golpear el vidrio, hacer muecas, gritar –pero sus sonidos absurdos solo llegaban a mí como un rumor sordo y originado en otra realidad, en un mundo
que no era el mío.
Me desperecé, estiré un brazo, luego otro. Eso parece que los animó, aplaudieron y dieron hurras. Su alegría atrajo a otras crías y adultos sonrientes. Luego se quedaron quietos, a la expectativa de mis movimientos. Teatralmente, como he aprendido en todos estos años, di unos pasos para acercarme al vidrio. Sus ojos crecieron hasta parecer pocillos para comida, iguales a los que tengo aquí, bajo la sombra de la ramada.
Me detuve, los miré uno a uno, entonces empecé a saltar y a dar gritos, a hacer piruetas y trucos de malabarismo con los palos y piedras que tengo para estas ocasiones. He descubierto que les gusta mucho cuando me rasco los genitales, ¿por qué será? Me imagino que es por lo diferente que soy: yo no tengo el cuerpo
cubierto de pelaje como ellos, ni esa cola larga que se enrosca en las ramas.
Cuando me bajo el pantalón y les muestro la entrepierna los machos arrugan los ojos y la boca, quieren desviar la mirada pero no lo hacen; y las hembras sonríen con malicia. Al final, se van riendo y haciendo muecas, pero ya no es como antes, cuando no había vidrio y me lanzaban plátanos y manzanas.

Este relato fue publicado en la revista literaria de alcance internacional Delirium Tremens número 7 (Edición 2do aniversario).

2 comentarios:

  1. Me temo que el texto es de Cesar Klauer. Yo soy Alejandro Cámara Frías. Me perturbó un poco ver un texto ajeno publicado con mi nombre, porque, según yo, habemos pocos con ése, por eso revisé la revista y efectivamente no es mío, sino de Kaluer.

    Pero te agradezco, por esta entrada advertí que Delirium Tremens tuvo la amabilidad de publicarme.

    Hasta luego :)

    ResponderEliminar
  2. Estimado Alejandro, te pido disculpas por el yerro involuntario, ya se ha corregido y en breve si te parece también estaremos publicando algún cuento tuyo, Abrazo!!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...